01 junio 2005

Así pensaba, así así....

Queridos hermanos, nor hemor reunio aquín para celebrar el estupendo día que he tenido y para resolver un misterio. La parte del día va a ser fácil, porque siendo hoy el primer día de mis minivacaciones, tenía que disfrutarlo o morir, así que me he tirado toda la tarde de bares y jugando al Go. Tener que estudiar durante el resto de días libres va a ser una capullada, pero por lo menos he empezado con buen pie... con una tarde llena de emoción!

El segundo asunto que nos trae aquí hoy, ha sido por culpa de la bocaza que tengo, que a veces me jode que mis papás no se estiraran con los extras y me encargaran con cremallera en el buzón. Resulta que leyendo el blog de Las Heliotagóricas (sí, otra vez) esta mañana, he visto una pregunta que me ha intrigado y he decidido responderla. Mi herror (sí, va con H. Si escribiera "error" no habría error alguno escrito!, paradojas del lenguaje... ¿o seré yo que me hago viejo, y por ende irresistible?) ha sido comprometerme a ello en público y en plazo más bien escaso. La pregunta en cuestión es "¿Por qué los supermercados que abren 24 horas al día y 365 dias al año tienen cerradura en sus puertas" y en una primera intentona, alguien había respondido que de hecho, no tienen candados, porque sus puertas suelen ser de esas automáticas que se abren solas (o esos nos quieren hacer creer).

Casi, casi me han convencido, pero luego me he acordado: todos los supermercados tienen puerta de atrás, y esa sí suele llevar candado o cerrojo en su defecto. Inmediatamente y con esta mente pleclara (aunque permanentemente obnubilada) que tengo, he deducido que la razón por la cual este tipo de establecimientos que se supone que nunca cierran tienen puertas con candado es de tipo puramente sexual. No tengo ni puta idea de cómo he llegado a esa conclusión, pero si os quedais conmigo un rato más, repasaremos ese misterio que son mis procesos mentales, a ver si podemos arrojar algo de luz sobre tamaña gilipollez que, eso sí, me ha llevado apenas unas décimas de segundo concebir. Eso sí lo tengo: cuando hago el gilipollas lo hago de manera efectiva y tremendamente rápido; debe de ser la práctica, supongo.



******** COMIENZO DE LA INVESTIGACIÓN ********

Tesis:


Que los supermercados tengan cerrojos en sus puertas tiene claras connotaciones sexuales.


Observaciones de campo, postulados y límites de la investigación:


1.- Entre los varios tipos de puertas presentes en un supermercado (automáticas, de parking, de cocheras, de atrás e interiores), al menos un tipo presenta esta clase de cerramientos. Nos centraremos específicamente en ellas. El porqué el resto de puertas son como son, no se me ha pasado por la cabeza, y eso es razón suficiente para descartarlas como objetos de estudio de la presente a menos que a mí me parezca oportuno. Y no me lo parece.

2.- El tipo de puertas con dicho mecanismo de cierre suele estar en la parte trasera del establecimiento, en lugar difícilmente accesible y, en cualquier caso, vetado a los usuarios del supermercado en cuestión.

3.- Las áreas difícilmente accesibles antes citadas suelen estar poco iluminadas de noche (no hace falta, no hay nadie allí) y de día (no hace falta, de día se ve bien clarito que es una puerta trasera de acceso restringido).

4.- Sólo los empleados en cargos de responsabilidad suelen tener llave de las mencionadas puertas. Ellos y los cerrajeros, pero éstos no cuentan por razones obvias. Aunque alquien pudiera argumentar que el supermercado está lleno de botellas de refresco de 2 litros, descartaremos su uso como herramienta para abrir puertas ya que sólo el gremio cerrajeril cuenta con el conocimiento para utilizar tan preciado recurso, y ellos no nos van a contar cómo hacerlo.

5.- Las mencionadas puertas pueden conducir a: un universo paralelo; el olvido cósmico; una fantasía inefable o un lugar oscuro y sórdido. Tómese nota de este punto, pues se probará vital en el transcurso de nuestra investigación. Esta afirmación es perfectamente sostenible si tenemos en cuenta los puntos 2 y 3 anteriormente expuestos, consecuencia directa de los cuales es que el investigador nunca accedió a tales lugares y por tanto, la única consecuencia lógica posible es aventurar un destino para dicho umbral. Los cuatro propuestos en este punto son los que generamente se aceptan como más comunes o verosímiles. A mí me vale, jodeos.


Hipótesis:


Todos los puntos anteriores tienen en común dos cosas: todos se relacionan con las puertas con cerrojos de los supermercados y todos tienen connotaciones sexuales.


Discusión:


El hecho de que todos los puntos anteriores se relacionan con puertas es bastante obvio. En todos los párrafos aparece la palabra "puerta" o "puertas" que es prueba más que suficiente para relacionarlos. Éste ha sido fácil, vayamos con la segunda parte.

Analizaremos la relación de cada punto con el motivo sexual por separado:

La clave de la lectura del punto 1 nos la da el hecho de que vivimos en un estado constitucional y que la citada constitución reconoce como lícita más de un tipo de opción sexual. Los supermercados al estar ubicados en dicho estado, tienen que respetar esa libertad de elección constitucional, por lo tanto: varias opciones sexuales, varios tipos de puerta. Claro como el agua.

El párrafo 2 habla de la ubicación y el (difícil) acceso a la mencionada puerta como metáfora de las dificultades del ciudadano medio (clientes del súper) a la hora de conseguir relaciones sexuales: simplemente es algo que no está al alcance de todo el mundo. Si no, pensad en cuántas noches habéis querido trincar y os habéis vuelto a casa más sól@s que la una. Y cuando tenéis acceso a ellas, qué especiales os sentís.

En el punto 3 es donde se ve más clara la doble moral de la sociedad actual respecto al sexo y a las puertas. Se intenta ocultar la existencia de la puerta dificultando su visibilidad de noche, mientras que de día (cuando es imposible ocultar su existencia) se coloca la advertencia de "prohibido el paso" o "sólo personal autorizado" y se pretende que las masas la ignoren. Lo intentamos (ignorarla), pero sigue ahí. Es parte del supermercado, y por muchos carteles que le pongan (o bombillas que no le pongan) va a seguir estando ahí.

Si el punto 3 ponía de manifiesto la naturaleza de la sociedad como ente hipócrita en su conjunto, el punto 4 habla de la naturaleza del ser humano. El hecho de que sólo los que manejan el cotarro del supermercado (y sus elegidos o elegidas) tengan acceso a la puerta es otro mecanismo más de control. Al reservarse ese privilegio, los encargados extienden su control de manera inconsciente, ya que los empleados cuando piensan "Fulanito Pelótez tiene la llave de la puerta, cómo me jode" no hacen otra cosa que admitirse a sí mismos que están jodidos porque F. P. tiene la llave... y no deja de ser curioso que manifiesten su frustración a través de la fornicación figurativa como recurso expresivo.

Finalmente llegamos al punto 5. Dado que este humilde investigador nunca conoció a nadie que supiera describirle con exactitud qué se encuentra al otro lado de la puerte, sólo cabe admitir la posibilidad de que lo que se halla al otro lado de cada puerta con cerrojo en la parte trasera de los supermercados sea diferente para cada individuo. Ante esta posibilidad y después de haber estudiado los 4 puntos anteriores que refuerzan mi hipótesis, el lector (lectora) avezado (avezada) descubriró (descubrirá) que todos los destinos propuestos a título de especulación en el antes citado punto 5, son más que válidos y perfectamente plausibles dependiendo de las circunstancias y la puerta en cuestión. Otro punto más en común entre las puertas y el sexo: la variedad de destinos.


Conclusiones:


Habiendo demostrado ambas partes de la Hipótesis para todos los puntos de estudio fijados en el segundo apartado de esta investigación, es de personas inteligentes y coherentes (a ver quién me dice que no ahora) considerar que queda más que probada una relación entre el sexo y las puertas con cerrojos de los supermercados que nunca cierran. Por lo tanto, la conclusión dictada por la lógica y la razón es que la tesis "Que los supermercados tengan cerrojos en sus puertas tiene claras connotaciones sexuales" es cierta.

Así Queda Demostrado.

********* FIN DE LA INVESTIGACIÓN ********


Pues eso, que a grandes rasgos, así es como pienso yo cuando se me ocurre decir una tontá. Claro que todo va mucho más deprisa de como lo habéis leído, pero supongo que ese es otro factor clave de los razonamientos tan "acertados" que tienen como resultado ese tipo de pesquisas. Ahora, después de mostraros cómo funciona el cerebro (por llamarlo de alguna manera) éste tan especial que tengo, me encuentro más que agotado. Espero que a Eva le resulte satisfactoria esta justificación del comentario dejado en su bitácora, pero es que no doy para más.

Buenas noches y Saludos Peludos,

Diego.

8 Opinaciones:

Anonymous Anónimo dijo...

Si cuando digo que te aburres mucho es por algo xDDDD

10:40 a. m.  
Blogger Didacsoy dijo...

Joder, si sé que me vas a echar la bronca, no me quedo despierto tanto rato escribiendo. Lo que yo te diga: tengo la boca muy grande. Por cierto, el personaje de Buh está cogido por Mnznt, pero gracias por la comparación... me he reido a gusto imaginándome a Buh con barba y gorro de oso!

10:58 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Si ves con tanta claridad que los cerrojos de las puertas traseras de los supermercados tienen claras connotaciones sexuales... ejem deberías de ir a que te miren.. jejej

O mejor aún tengo una amiguita que si le caes mínimamente bien te puede hacer un trabajito de lo mas apañado, es agradable simpatica y le gusta mucho el sexo mas claro no te lo puedo decir...

jejeje

Un saludo y no te la presentaría si no fuera de confianza... asi que confia confia..

José Enrique

2:02 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Y este ya va para amargar la comedura de tarro, he de intuir que la referencia al cerrojo se refería a la puerta principal del 24h que si tienen cerrojo, por lo menos los de Alicante, y eso estña para poner una barrera a los delincuentes que por la noche ebrios o sobrios desean hacerse con el bien ajeno.

Por lo tanto y para proteger al dependiente cierran las puertas y atiende a través de la reja.

Aclarado el misterio siento mucho que la verdad apague la natural ilusión e imaginación del ser humano.

2:05 a. m.  
Blogger Didacsoy dijo...

Tranquilo, que no apagas nada. Aunque creo que lo del cerrojo es al revés: está para proteger al público del dependiente. Trabajar en el 24 horas en el turno de noche tiene efectos extraños (por no decir mutágenos) en el personal!

11:05 a. m.  
Blogger Didacsoy dijo...

José Enrique no tiene amigas de esas... lo sabríamos!

12:34 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Te sorprenderías, te sorprenderías.

:-P

4:47 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Weno, sorprendia me deja el desarrollo de la investigación, yo he estado al otro lado de una de esas puertas y no te voy a quitar la ilusión diciéndote por qué tienen cerrojo...
saluditos!!

4:39 a. m.  

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