El Viaje Alucinante.
¡Pero qué ocupado que estoy últimamente! Eso de hacer cosas, tener responsabilidades y que encima me guste (y por lo tanto no me agobie) no es algo a lo que esté acostumbrado. ¡Pero definitivamente me acostumbraré pronto!
Yo siempre había pensado que los estudiantes llevávamos una vida tranquila y fácil, pero ahora creo que es que hacía algo mal. No sé si era eso de no ir a clase o de no presentarme a los exámenes... ¿qué pensáis? He llegado a la conclusión de que estudiar, cuando se hace bien, es una actividad que requiere mucho tiempo y es bastante cansado, pero aun así, tremendamente gratificante. Supongo que el señor Allen tenía razón cuando decía aquello de "el sexo sólo es sucio si se practica bien". Me parece que con los estudios pasa algo parecido.
¿Sabéis? Tengo la sensación de estar andando en una cuerda floja que está suspendida a un palmo del suelo. Es como saber que estás haciendo algo excitante y emocionante, pero sé que si a mitad de camino me caigo, no es el fin del mundo... eso me quita presión y me hace disfrutar aun más de la experiencia. La culpa de ambas sensaciones (la emoción y la seguridad) las tienen algunas personas muy especiales de mi entorno. Vosotr@s ya sabéis quienes sois, así que desde aquí, de nuevo todo mi agradecimiento, de corazón. Vosotr@s sabéis que tengo un monón de cosas buenas (por las que todo el mundo me adora XDDD) pero siempre he pensado que mi mayor fortuna es mi gente. ¡Hurra por vosotr@s!
Antes de irme, os dejaré con una pregunta de las mías: ¿Qué es peor: un dolor de muelas durante una convención de postres o Bambi? Os dejaré con la incógnita... y si me apetece ya responderé mañana, o no.
Buenas noches y Saludos Peludos,
Diego.